Este proyecto nace de la necesidad ya que desde temprana edad muchas amigas y conocidas han confiado en mí sus historias de abuso o agresión sexual. Me tomó mucho tiempo procesar la gravedad y la seriedad de aquellas historias. Estos últimos años he seguido escuchando este tipo de testimonios, por esa razón, les pedí a mis amigas, conocidas o cualquier mujer que esté lista en divulgar su testimonio para que los demás también los escuchen y se afronten ante esta gran crisis que hemos estado viviendo por años las mujeres.
En el proceso de este proyecto, de igual manera me he dado cuenta que muchas veces sólo pedimos ser escuchadas, sin prejuicios; simplemente contar la historia y liberarnos del peso de estos secretos que llegan a carcomernos.
En el proceso de este proyecto, de igual manera me he dado cuenta que muchas veces sólo pedimos ser escuchadas, sin prejuicios; simplemente contar la historia y liberarnos del peso de estos secretos que llegan a carcomernos.
Urge una comunidad donde se pueda abrir un diálogo sobre estos temas, y que el receptor demuestre empatía y respeto. Vivir por un suceso de esta naturaleza es aislante, pero si varias empezamos a contar nuestras historias y compartir las experiencias, una red de apoyo emocional se puede empezar a crear y así en vez de sentirnos aisladas e incomprendidas, nos sintamos unidas y apoyadas todas las sobrevivientes.
Por otra parte, es alarmante saber que la gran mayoría de los agresores y abusadores son gente cercana a nosotras, hombres en los cuales confiamos como familiares, amigos, parejas o figuras de autoridad como profesores o jefes, quienes llegan a abusar de su poder.
Si eres una sobreviviente y te interesa compartir tu historia contáctame por Instagram o a mi mail.